UNA SALUD PÚBLICA
MÁS CERCANA, MODERNA
Y HUMANA
El Gobierno del Paraguay consolidó avances importantes en materia de salud pública, con una visión integral que combina inversión en infraestructura, acceso a servicios de calidad, prevención efectiva, salud digital, fortalecimiento de la formación médica y descentralización del sistema sanitario. Esta transformación estructural pone a las personas en el centro de la política sanitaria, elevando la capacidad de respuesta del Estado y mejorando la atención en todo el territorio nacional.
La construcción y habilitación de hospitales en Coronel Oviedo, Encarnación, San Lorenzo, María Auxiliadora y Pilar, así como la inminente apertura del Hospital General de Itapúa y los avances en los nuevos hospitales de Concepción, Curuguaty, el Chaco y Asunción, marcan una expansión sin precedentes de la infraestructura hospitalaria. Con más de 157.000 m² en nuevas obras y más de 1.800 camas, el país avanza hacia un modelo de atención médica más digno, cercano y resolutivo.
Al mismo tiempo, se fortaleció el acceso a servicios de salud de alta complejidad, como los tratamientos oncológicos, la terapia intensiva y la salud bucodental, con equipamientos de última generación y la incorporación de tecnología de diagnóstico en puntos claves del territorio. La campaña de vacunación, el uso creciente de la telemedicina, el despliegue de maratones quirúrgicas y la asistencia aeromédica reafirman el compromiso del Gobierno con una cobertura más equitativa, oportuna y universal.
Paraguay también avanzó hacia un modelo de salud mental más inclusivo y comunitario, iniciando procesos de desinstitucionalización y ampliando la red de atención extrahospitalaria. Al mismo tiempo, se fortalecieron las capacidades de formación médica, con nuevas medidas para las residencias, acreditaciones académicas y políticas orientadas al bienestar de los profesionales, fundamentales para la sostenibilidad del sistema.
Con un enfoque que combina infraestructura, innovación y justicia social, el Gobierno del Paraguay reafirma su compromiso con una salud pública más fuerte, moderna y humana. Este pilar representa un avance tangible hacia un país más sano, donde la atención digna y de calidad esté al alcance de todas las personas, sin importar su lugar de origen.